¿Sabías que las estadísticas nos dicen que la diabetes ha aumentado más de un 700% en los últimos 50 años?
Sí, sí, una locura… ¿Sabes por qué? pues se debe al moderno estilo de vida occidental: poco ejercicio, muchos carbohidratos, más comida basura… y pocas ganas de ser responsable de uno mismo…
Se considera que 1 de cada 2 personas diabéticas no saben que lo son, lo cual es aberrante. Por eso, esta semana nuestros esfuerzos van dirigidos a la detección del riesgo de padecer diabetes. Nos hemos sumado a la campaña de SEFAC (Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria).
HABLEMOS DE DATOS:
En España, la diabetes afecta al 14% de la población.
El 6% de los diabéticos están sin diagnosticar
La hiperglucemia crónica provoca daños en órganos como riñones, ojos, nervios u sistema cardiovascular.
DIABETES MELLITUS TIPO 1:
Aparece principalmente en niños y se debe a una falta de la hormona insulina, por eso el tratamiento se basa en aportar insulina al cuerpo.
DIABETES MELLITUS TIPO 2:
Supone el 90% de los casos, aparece principalmente en adultos y su causa es que el cuerpo no es capaz de usar bien la insulina o no la fabrica en cantidades suficientes. Si tratamiento se basa en adoptar hábitos de vida saludables junto a medicación antidiabética oral y/o aporte de insulina.
La diabetes tipo 2 es completamente evitable y reversible, en función de los hábitos de vida: implementar cambios de estilo de vida simples y de bajo coste como eliminar el azúcar.
En realidad, la diabetes tipo 2 no es una enfermedad del azúcar sinó de un transtorno en las señales y receptores de la insulina y la leptina.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica que se podría prevenir e incluso curar en muchos casos, ya que en la mayoría de casos sí se fabrica insulina. El cuerpo produce insulina pero no es capaz de usarla de una forma eficaz, lo que se suele llamar resistencia a insulina. Esta resistencia a la insulina es lo que provoca el aumento de azúcar en sangre y todas sus complicaciones.
Por lo tanto, la sensibilidad a la insulina es la clave en el tratamiento de esta enfermedad. El páncreas secreta insulina para que el azúcar pase de la sangre a los tejidos pero si aportamos un exceso de azúcar el cuerpo se da cuenta y es una señal de que tiene más de lo necesario. Al no quemar ese exceso de glucosa se acumula en la sangre y el cuerpo secreta más insulina para almacenar ese azúcar.
Por todo esto, es muy importante regular la insulina. Los niveles altos de azúcar en sangre, además de diabetes, también son causa de enfermedades cardiacas, enfermedad vascular periférica, accidente cerebrovascular, presión arterial alta, cáncer y obesidad.
La leptina es una hormona que se produce en las células de grasa. Una de sus funciones principales es la de regular el apetito y el peso corporal. Es decir, la leptina es la encargada de decirle a nuestro cerebro cuándo y cuánto comer. Por eso, se conoce a la leptina como la “hormona de la saciedad”. La leptina también es la encargada de decirle al cerebro qué hacer con la energía.
Hay estudios que demuestran que sin leptina nos volveríamos obesos. Por eso, si nos volvemos resistentes a la leptina aumentamos de peso.
La leptina también es responsable de la señalización de la insulina. Es decir, cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta, se libera insulina para enviar energía extra y almacenarla. Una pequeña cantidad se almacena en forma de glucógeno (un almidón), mientras que la mayoría se almacena como grasa, su suministro principal de energía.
ALIMENTACIÓN EFECTIVA PARA LA DIABETES Y CONSEJOS SOBRE EL ESTILO DE VIDA
En definitiva, no seas una estadística y toma el control de tu salud. Recuerda que sólo tú y tu estilo de vida podéis controlar tu diabetes tipo 2.