¿Te pican los ojos? ¿Te lloran? ¿Sientes que te quema? ¿Te molesta la luz?
si respondes que sí puedes estar sufriendo de OJOS SECOS.
¿QUÉ EL SÍNDROME DE OJOS SECOS?
El síndrome de ojos secos es una enfermedad provocada por la alteración en la producción de lágrima. Cuando nuestro ojo no puede fabricar la suficiente cantidad de lágrima o la que produce no tiene la calidad adecuada, hay una falta de lubricación y se altera la superficie de nuestro ojo. La falta de una lágrima de calidad provoca la aparición de molestias oculares problemas visuales y lesiones en la córnea y la conjuntiva.
Para evitar las graves consecuencias del síndrome del ojo seco (úlceras, pérdida de visión…) se recomienda realizar controles periódicos con el oftalmólogo.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL OJO SECO?
En el síndrome del ojo seco es muy habitual sentir irritación y escozor en los ojos, como si tuvieses arenilla o algo en el ojo. Además, suele haber un enrojecimiento del ojo que además puede venir acompañado de un lagrimeo constante y de una sensación de fatiga.
Aunque parece una contradicción, nuestro cuerpo trata de compensar la falta de una lágrima de calidad con una “inundación” de las estructuras del ojo con lágrimas de baja calidad que no aportan los nutrientes y protectores necesarios.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?
El síndrome del ojo seco suele aparecer tanto en personas con buena salud como en personas con patología de base, siendo más frecuente en personas mayores y mujeres.
Las causas más habituales son:
– Cambios hormonales que provocan una menor fabricación de lágrimas.
– Ambientes secos por aire acondicionado o viento.
– Exposición al sol
– Tabaco
– Medicamentos para el resfriado o la alergia
– Calor o quemaduras químicas
¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?
Lo ideal es tratar la causa directa que provoca el síndrome del ojo seco, aunque no siempre es posible. Además, en el mercado hay gran cantidad de lágrimas artificiales y pomadas lubricantes que ayudan a controlar la sequedad y la irritación.
HIGIENE PALPEBRAL
Es muy importante mantener una higiene adecuada de los ojos cuando tenemos Síndrome del Ojo Seco. Para ello hay que lavarse siempre las manos con agua y jabón antes de cualquier aplicación de lágrimas artificiales, así como de colirios en general, baño ocular, toallitas limpiadoras…
LÁGRIMAS ARTIFICIALES
Tras la higiene del ojo (y tras extraerse las lentillas los que las usen) debemos aplicar el tratamiento escogido.
El tratamiento del ojo seco consiste en aplicar lágrima artificial que imita las características fisicoquímicas de la lágrima natural:
– pH
– Tensión superficial
– Osmolaridad: Cuando falta lágrima en cantidad se produce un aumento de la osmolaridad de la lágrima por disminución de la cantidad de agua. El exceso de concentración de la lágrima o hiperosmolaridad se produce por la reducción en la parte de agua y el aumento de sales y toxinas, provocando la inflamación de la superficie ocular, esta inflamación tenderá a hacerse crónica si no se produce una compensación en la cantidad de líquido de la lágrima frente a estos solutos.
– Viscosidad: Esta propiedad que tienen las lágrimas en mayor o menor medida, permite retener la película lagrimal sobre la superficie ocular durante más tiempo. La viscosidad es la capacidad de captar agua y retenerla sobre la superficie ocular, también reduce el coeficiente de fricción producido por el parpadeo aumentando la lubricación.
Los principios más usados para la elaboración de las lágrimas se clasifican en 6 grupos:
1. Soluciones Salinas: Baja humectabilidad, se esparcen poco y el tiempo de permanencia es muy corto. Alivio sintomático muy transitorio.
2. Polisacáridos Mucílago, son derivados de la celulosa y presentan una buena humectabilidad y permanencia media. Visión borrosa a concentraciones altas.
3. Mucopolisacáridos (HP Guar, Ácido Hialurónico): muy buena humectabilidad y mayor permanencia.
4. Polímeros sintéticos (povidona): se extienden y protegen bien la superficie ocular con baja viscosidad y sin producir visión borrosa, pero el tiempo de permanencia es inferior a los mucopolisacáridos.
5. Polímeros sintéticos (carbómeros): tienen un tiempo de permanencia largo y se extienden bien pero producen visión borrosa.
6. Lágrimas con componente lipídico destinado a restaurar la capa lipídica de la lágrima en los casos evaporativos.
Existen diferentes tipos de lágrimas artificiales, unas con conservantes y otras sin conservantes artificiales que son aún más inocuas y que se pueden usar con lentillas.
Clasificamos los conservantes en dos grupos:
1. Los clásicos más antiguos y tóxicos como el Cloruro de Benzalconio. Las lágrimas con Cloruro de benzalconio no están recomendadas porqué tiñe las lentes de contacto alterando sus propiedades ópticas.
2. Los nuevos compuestos menos tóxicos como Polyquad , Purite, Oxyd
En caso de tener que aplicar 2 o más colirios, es importante esperar 5 minutos entre cada uno para evitar el efecto lavado.
MI RECOMENDACIÓN:
Si padeces de ojo seco y debes usar lágrimas de forma crónica usa lágrimas sin conservantes.
Y CON LENTES DE CONTACTO, ¿PUEDO USAR LÁGRIMAS ARTIFICIALES?
FUENTE:
Portalmfarma
Annals d’Oftalmologia 2006;14(2):70-84 http://ow.ly/i/lDImp