Este mes de marzo ponemos todos nuestros esfuerzos en mejorar la salud mediante la alimentación. La razón es obvia: somos lo que comemos (y esta frase ni es mía ni es nueva, la dejó escrita a mediados del siglo XVIII el filósofo y antropólogo Ludwig Feuerbach).
Antes de empezar te explicaré que cuando hablo de alimentación consciente hablo de un acto de amor hacia uno mismo. Si somos la persona más importante de nuestra vida debemos amarnos todos los días. Por eso, la alimentación consciente es escuchar y mimar nuestro cuerpo, desde la calma, el respeto y la atención plena.
De la misma manera que hoy en día tenemos muy normalizado el termino mindfulness deberíamos empezar a aplicarlo en nuestra alimentación.
En realidad, no se trata de hacer dieta para perder peso o para mejorar los niveles de colesterol, sino de mejorar nuestra forma de alimentarnos, con el único fin de mejorar lo que comemos.
POR QUÉ HABLAMOS DE ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Vivimos una realidad llena de prisas, de deadlines, de comida rápida, de ultraprocesados… y aunque sabemos que no es el mejor camino seguimos en bucle día a día en esa espiral de malas decisiones.
De hecho, cuando pregunto en la farmacia a mis pacientes si quieren mejorar su alimentación o si quieren sentirse mejor la respuesta siempre es afirmativa. Nadie contesta que no, que prefiere sentirse cansado o sufrir de malas digestiones. En definitiva, todos queremos vivir mejor, pero… la realidad es que nos cuesta hacer esos cambios que nos llevarían a una vida más saludable. ¿Por qué? Pues imagino que es un cúmulo de causas que nos llevan a seguir en nuestra zona de confort mal definido.
PARA QUÉ HABLAMOS DE ALIMENTACIÓN CONSCIENTE
Exsiten múltiples estudios que nos confirman que una alimentación más consciente aporta beneficios directos a nuestra salud.
En primer lugar, cuando empezamos a ser conscientes de lo que comemos también disfrutamos más de la comida y de la experiencia de comer.
Prestar más atención a nuestra alimentación nos permite construir una mejor relación con los alimentos y mejorar nuestros hábitos alimentarios.
También nos ayuda a prevenir comportamientos menos saludables como los atracones.
Por estos motivos, una alimentación consciente mejora nuestra salud, nos facilita la pérdida de peso y nos ayuda a mejorar nuestro autocontrol.
Existen estudios que demuestran que a menos atención sobre los alimentos que consumimos mayor aumento en la ingesta de alimentos. Durante las comidas el aumento es más moderado, y, en cambio, entre horas el aumento en la ingesta es mayor. Es decir, a menos atención prestamos a lo que comemos más comemos y más picamos.
En conclusión, la alimentación consciente influye en nuestra ingesta de alimentos y en nuestro enfoque sobre la pérdida de peso.
CÓMO EMPEZAR A ALIMENTARTE DE UNA FORMA MÁS CONSCIENTE
Se trata de comer con control y atención, y puedes decir muy bien Gemma y esto ¿cómo se hace?
Te voy a dar unos consejos para que empieces a mejorar tu alimentación y que cada vez seas más consciente de lo que comes y cómo lo comes.
- Comer sin distracciones. ¡Sí! Se puede comer sin ver la TV o mirar el móvil. Y de hecho te reto a que lo hagas durante los próximos 7 días y me expliques qué tal es tu experiència.
- Antes de comer, recordar los alimentos consumidos previamente… se trata de augmentar nuestro grado de consciencia, ¿verdad? Pues empecemos recordando qué fue lo último que comiste… es un ejercicio fàcil y breve que te aportarà muchos beneficios.
- Ser consciente de los alimentos que consumes. Sí, por qué no pensar en cada ingrediente de tu plató, en cómo ha sido cocinado, cuando y dónde lo compraste…
- Mejorar la memoria de los alimentos consumidos. Un ejercicio que suelo hcaer a mis pacientes es que me expliquen qué comieron las últimes 24 horas. ¿Por qué no lo haces tú también?
Alimentarte de manera saludable requiere autocontrol. Pon atención en lo que comes y en las costumbres bien establecidas para facilitar tu trabajo de cumplir el plan deseado y no caer en las tentaciones.
En resumen, evitar distracciones y prestar más atención a los alimentos junto con la memorización harán que disminuyas el consumo de alimentos en la próxima comida.