Hoy te vamos a contar todos los secretos para que le puedas hacer masajes a tu bebé con total confianza y naturalidad
- El momento ideal:
Por la mañana, por la noche o después del baño. Se desaconseja dar un masaje al bebé después de las comidas o cuando está enfermo.
- Crear un entorno agradable:
Atmósfera apacible, relajante, tranquila, con luz natural o luz tenue
La temperatura ideal de la habitación debe estar entre los 24°C/25°C
El lugar para el masaje debe ser confortable, dónde el bebé no corra peligro de resbalarse
Las manos de la mamá deben estar limpias, sin joyas y con las uñas cortas.
- Duración del masaje:
Unos 5 minutos son suficientes para un recién nacido; a partir de un mes, podemos llegar hasta los 10 minutos o más si el bebé acepta bien los masajes o está habituado a ellos.
- Consejos:
No dejes jamás solo a su bebé, mantenle vigilado en todo momento.
Desviste más o menos al bebé en función del masaje que le vayas a realizar y vigila sobretodo que no tenga frío.
El contacto debe ser suave pero firme haciendo presiones estimulantes y tranquilizadoras para el bebé.
Háblale a tu bebé y mírale a los ojos: la comunicación le ayuda a relajarse.