Hoy te voy a contar porqué debes evitar ciertas sustancias en tus tratamientos capilares.
La verdad es que la industria farmacéutica y cosmética avanzan según avanzan los conocimientos de la ciencia. Es por eso que sustancias usadas durante décadas empiezan a caer en desuso.
Los motivos principales de su eliminación de las composiciones son:
- Se desarrollan nuevas sustancias que mejoran las características de los productos.
- Aparece evidencia científica que demuestra efectos adversos a esos componentes
- Moda. Sí, sí, has leído bien. En la cosmética también existen modas que van y vienen en función de las tendencias del momento; o de los resultados que se obtienen en las investigaciones.

Seguro que has oído hablar de los parabenos, las siliconas, los sulfatos… Pues hoy saldrás de dudas y te contaré qué son exactamente y porqué es mejor evitarlos (o no).
PARABENOS
Seguro que has oído hablar de los parabenos, pero ¿sabes qué son exactamente?
En realidad, los parabenos son sustancias químicas derivadas del ácido p-hidroxibenzoico. Hay parabenos de origen orgánico y sintétitos.
Se trata del grupo de conservantes más usado mundialmente en la industria cosmética y farmacéutica por su coste muy económico. Tienen una marcada función bactericida y fungicida.
Este grupo de 6 conservantes lo localizarás en la composición de tus cosméticos por sus nombres acabados en:
-paraben
-parabeno
-parabens
Hay evidencia de que son sustancias potencialmente irritantes y que provocan gran número de reacciones alérgicas como: dermatitis de contacto, enrojecimiento, inflamación, picor, dolor, sequedad, tirantez….
Desde hace años, los parabenos están en el centro de la diana. Te cuento porqué:
En realidad, no se ha encontrado evidencia científica de que san sustancias cancerígenas. Lo único que encontramos en la literatura científica es un estudio sobre el cáncer de mama, en que se encontraron estas sustancias en el 80% de los tejidos mamarios analizados para el estudio. Lo cual tiene mucha lógica, puesto que son los conservantes (o han sido durante décadas) más usados para la cosmética y la higiene (desodorantes, champús, lociones hidratantes…). Es decir, la mayoría de parabenos están catalogados como productos no tóxicos y seguros, que se eliminan correctamente de nuestro cuerpo y que presentan un bajo porcentaje de sensibilización.
Finalmente, debes tener en cuenta que toda aquella cosmética que reza el eslogan “sin parabenos”, por supuesto debe contener alguna otra sustancia conservante para evitar la proliferación de hongos y bacterias en tus cosméticos. Por lo tanto, te recomiendo leer las etiquetas y asegurarte de que el conservante no parabénico usado no tenga efectos sobre tu salud si lo usas excesivamente.
¿Alguna alternativa a los parabenos?
Se trata de un conservante que, si bien se encuentra de forma natural en las hojas del té verde, la industria sintetiza y usa muchas veces como sustituto de los parabenos.
Probablemente el fenoxietanol es el conservante más popular tras los parabenos y el propilenglicol porqué no reacciona con otros ingredientes. Tampoco le afectan la luz o el aire, con lo cual es muy estable y es un conservante especialmente eficaz.
Los estudios muestran que se trata de una sustancia segura al 1% de concentración. Por eso, en la Unión Europea está aprobado.
Sinónimos del fenoxietanol:
SILICONAS
Las siliconas son sustancias derivadas del petróleno, lo que quiere decir que ya de inicio no son biodegradables.
El gran problema de las siliconas es que crean una falsa sensación de hidratación en el cabello. Por fuera, se ve el cabello suave y brillante pero, en realidad, la propia silicona impide que las sustancias activas de los productos capilares penetre en el cabello.
Finalmente, el resultado obtenido es el contrario al esperado y, el pelo queda aislado y se asfixia.
SULFATOS
Los sulfatos son sustancias con propiedades tensioactivas, esto es para que el champú sea más espumoso.
En los champús los encuentras como:
Sodium Lauryl Sulfate o Lauril Sulfato de sodio (SLS)
Sodium Laureth Sulfate (SLES)
La espuma que crean los sulfatos puede irritar el cuero cabelludo y resecar el cabello. Además, en cabellos teñidos también apagan el color.
¿Hay alternativas?
En realidad hay muchas alternativas con diferentes grados de detergencia y variado efecto irritante.
Hablaré de los tensioactivos aniónicos como los tauratos, sarcosinatos y glutamatos. Todos ellos con una detergencia media y muy baja irritabilidad. Están aceptados en la elaboración de productos infantiles.
La razón por las que no esté tan extendido su uso es que su precio es más caro.
Si quieres encontrar estas sustancias en la composición de tus champús, los encontrarás como: “amphoacetate”, “isothionate” y “glucoside”:
Sodium lauroamphoacetate
Sodium cocoamphoacetate
Decyl glucoside
Sodium Cocopolygliucose Tartrate
Sodium cocoyl osethionate
Ya sabes lo que son los parabenos, las siliconas y los sulfatos, y cómo detectarlos en las etiquetas de tus productos capilares.
Te dejo unos ejemplos para que puedas practicar y comprobar cómo detectar estas sustancias. El conocimiento nos empodera para elegir el tipo de productos que queremos aplicarnos en el cabello.
Te animo a empezar a practicar y cuando adquieras tu próximo tratamiento capilar podás escoger la mejor opción.
¿Me cuentas tu experiencia?
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