Ahora que la temporada de playa se termina llega el momento de hacer balance y mirar hacia nuestro exterior para ver cómo nos ha afectado el verano y qué debemos hacer para sacar lo mejor de nuestra piel.
Con la vuelta a la rutina te propongo una puesta a punto del rostro que ayude a revertir el efecto no deseado de los radicales libres, la contaminación y la radiación solar. ¿De qué se trata?
1. APLÍCATE UNA MASCARILLA PURIFICANTE. La mascarilla de barro es muy popular para eliminar impurezas y toxinas de la piel.
Existen muchas otras opciones de mascarillas como las de arcilla o los peelings, tal y como ya he explicado en posts anteriores.
2. RENUEVA TU RUTINA DE CUIDADO FACIAL. Tras el verano la piel nos pide a gritos un plus de antioxidantes y de activos hidratantes. Aplícate un tratamiento rico en vitamina C para renovar tu piel y recuperar la luminosidad.
3. MANTÉN LA RUTINA DE PROTECCIÓN SOLAR A DIARIO. Recuerda que no necesitas ir a la playa para recibir los rayos del sol en tu piel, basta con salir a la calle. Es por eso que no debemos descuidar nuestra protección una vez el verano se acaba. FOTOPROTEGETE a diario en verano y en invierno!
4. SI TE HAN SALIDO MANCHAS debes saber que se pueden eliminar si sigues un tratamiento despigmentante y si eres constante.
Completa tu rutina con un tratamiento completo que actúa contra las manchas por dentro y por fuera.
Una combinación ideal es la de Heliocare D con Neoretin, porqué se complementan sus acciones y nos aseguran resultados visibles en pocas semanas.
Ahora que ya sabes cómo cuidar tu piel tras el verano ya no tienes excusa para lucir un rostro apagado. ¡Pon remedio!
Y, recuerda que estoy a tu disposición para resolver cualquier duda que te surja o para ayudarte a completar tu tratamiento de forma personalizada según tu tipo de piel.