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Consejos de salud en la menopausia

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Hoy en nuestro artículo del blog vamos a tratar la menopausia.
¿Sabemos de verdad qué significa la menopausia?
Pues bien, en realidad no es más que el fin de una etapa y el inicio de otra. La menopausia no es ninguna enfermedad, es el fin de la etapa reproductiva. Simplemente, los ovarios dejan de producir óvulos, lo que significa el cese de la menstruación y conlleva, además, el cese de producción de las hormonas femeninas llamadas estrógenos. Debido a este cambio hormonal suelen aparecer un conjunto de síntomas, más o menos molestos en unas mujeres u otras. El período que transcurre hasta la desaparición total de la menstruación se llama climaterio y puede durar varios años.
¿Qué me pasa?
Fisiológicamente, todos los cambios se resumen en la disminución de las hormonas sexuales y la hormona del crecimiento, pero ¿qué significa esto?
La disminución de la hormona del crecimiento es la responsable de la pérdida de masa muscular y ósea, lo que aumenta el riesgo de osteoporosis y, a la vez reduce el gasto calórico en reposo.
También se produce un aumento de los glucocorticoides y la insulina, lo que favorece la formación de grasa corporal y estimulan la acción de la enzima LPL tiene como funciñón redistribuir la grasa hacia la zona abdominal. (Esto es: obesidad en forma de manzana, hasta ese momento más típica del hombre).
La disminución de los estrógenos también nos hace perder la protección que teníamos frente al colesterol y los niveles de HDL y colesterol total pueden subir. Este factor sumado a la acumulación de grasa abdominal hace aumentar el riesgo de ateriosclerosis.
Otra de las sustancias que también disminuyen durante esta etapa es la serotonina, y es por eso que aumenta la incidencia de depresión y de transtornos alimentarios (compulsiones).
Consecuencias:
Como consecuencia de todos estos cambios podemos experimentar todos los síntomas que relacionamos con la menopausia:

  • Sofocos y sudoración nocturna
  • Palpitaciones y sequedad vaginal
  • Riesgo de osteoporosis y de enfermedades cardiovasculares y/o aterogénesis
  • Insomnio y depresión
  • Aumento de peso.
  • Pérdidas de memoria y cefaleas
  • Cambios de humor, nerviosismo, irritabilidad, baja autoestima y falta de deseo sexual (debido al cambio hormonal, la sequedad vaginal y los sofocos)
  • Cansancio y dolores

¿Qué puedo hacer?
La verdad es que llevar unos hábitos de vida saludables como el ejercicio regular y moderado podemos mantener nuestro peso, además de mantener a raya la osteoporosis. El ejercicio físico es importante para mantener la masa ósea, además de tomar alimentos que sean fuente de calcio y vitamina D, que favorece la fijación del calcio en el hueso.
Evidentemente, es importante moderar el consumo de alcohol y eliminar el tabaco, además de seguir una dieta equilibrada que incluya pescado azul, hortalizas y legumbres y reduzca el consumo de dulces, bollería y grasas.
 
Soluciones naturales:
Por suerte, en la naturaleza encontramos ayuda para paliar estos síntomas.
Los fitoestrógenos contenidos en plantas como la soja, el trébol rojo, la cimicifuga o el lúpulo son útiles para aliviar y reducir las sofocaciones y sudores; también contra las sudoraciones es muy útil la salvia.
Para controlar el peso contamos con planta ricas en fibra, con efecto saciante y reductor de la absorción de grasas e hidratos de carbono, como la ispágula o el glucomanano, plantas con actividad termogénica y antioxidante como el té verde, o plantas que favorecen la digestión de las grasas y nos ayudan a controlar los niveles de colesterol, como la hoja de alcachofa.
Para el cuidado de la piel y las mucosas, el aceite de onagra y el de borraja nos ayudan a mantener una mayor hidratación y elasticidad gracias a su contenido en ácidos grasos omega 6, la función principal de los cuales es regenerar la piel y las mucosas. Estos ácidos grasos también regulan la liberación y acción de los neurotransmisores, principales causantes de la irritabilidad y depresión propios de la menopausia.
Otras plantas como la cola de caballo o la alfalfa nos aportarán minerales y vitaminas con efecto remineralizante y revitalizador para el cabello y las uñas.
En cuanto al nerviosismo, la irritabilidad y el insomnio, siempre podemos contar con la valeriana, la pasiflora, la melisa, la amapola de California, el espino blanco(que ayuda además a reducir las palpitaciones) y el hipérico, para contrarrestarlos.
Soluciones en la farmacia:
Producto                                   Producto                                             Efecto
GINESEDA          Isoflavonas de soja 60mg     Sofocos, sequedad vaginal
Lúpulo 100mg                       Ayuda a conciliar el sueño, irritabilidad

                Salvia 100mg                         Sudoración e hinchazón

                               Aceite de onagra 30mg         Sequedad vaginal y cutánea
Vitamina E 10mg                    Antioxidante y sequedad cutánea
Vitamina B6 2mg                    Irritabilidad, cambios de humor
MENOVAMP       Cimicifuga                                 Sofocos, sudoración
 
SALVIA NEO       Salvia                                         Sudoración, irritabilidad
 
 
 

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