El bronceado comenzó a hacerse común gracias a Coco Chanel, quien optó por tomar el aspecto de quienes vivían en la costa francesa y no el de las pálidas mujeres parisienses. Aunque éstas últimas hacían bien al evadir el sol, es cierto que el bronceado otorga a la piel una imagen saludable, que oculta la celulitis y además señala a otros que adoramos la playa.
El hecho de que el sol daña y puede causar cáncer en nuestra piel, ha llevado a desvanecer un poco esta tendencia. Sin embargo, nunca dejarán de existir quienes sí prefieren dorar su piel. Si tú eres una de estas fanáticas del sol. En este post te daremos algunos consejos para conseguir un buen bronceado sin tener que perjudicar tanto tu salud.
Exfoliación.
Es el más importante. Debes exfoliar tu piel para remover células muertas y así preparar la superficie de tu piel, permitiendo que el color del bronceador se adhiera y la aplicación sea a prueba de errores, así conseguirás un bronceado uniforme y evitarás manchones.
Bronceadores.
Dependiendo del efecto que desees dar así será el producto que emplees. Puedes escoger entre una gran gama de bronceadores: spray, crema, aceite con color o maquillaje. Tú eliges!. Siempre selecciónalo preferiblemente con FPS 8.
Si realizas un bronceado gradual, poco a poco sin intentar lograrlo en un solo día, el resultado será mucho mejor ya que no lucirás quemada. Inténtalo bronceándote sólo media hora el primer día y aumentando poco a poco el tiempo en algunos minutos más los días próximos.
Alterna protector y bronceador. Si estás expuesta al sol en las horas de más radiación. utiliza el protector con FPS alto y el bronceador hasta las 11am y después de las 5pm.
Cuidar tu alimentación.
Juega un papel fundamental a la hora de agenciarse un bronceado duradero. “Los alimentos ricos en carotenos estimulan la producción de melanina y los que contienen vitaminas B o E evitan la deshidratación y la descamación, protegen la piel y prolongan el bronceado”, asegura uno de sus expertos. Algunos alimentos ricos en betacarotenos son la zanahoria, el tomate, el pimiento, el melocotón o las verduras de hoja verde en general. Añade también y legumbres a tu cesta de la compra. Ricas en vitaminas B y E, evitan la deshidratación -la gran enemiga de un bronceado hidratado.
Mantener el color.
Hidrata a profundidad para mantener el bronceado que lograste. El sol, la sal marina o el cloro son agentes que resecan excesivamente la piel, por lo que aplicar un after sun o una buena crema hidratante (tanto facial como corporal) es un paso imprescindible si queremos mantener la belleza y la salud de nuestra piel.
Estos pasos te permitirán conseguir una piel bronceada y sin sacrificar tu salud. Recuerda, la exposición prolongada al sol puede afectar tu bienestar físico.
