¿Tu pequeño tiene la piel muy sensible? ¿Le aparecen rojeces en las zonas de pliegues (detrás de la rodilla, codos, bajo barbilla y cuello …) e incluso a veces se le pone muy irritado? ¿Se rasca tanto que llega a hacerse una herida?
Siento decirte que lo más probable es que tenga Dermatitis Atópica… así que bienvenida al mundo de la piel extremadamente delicada 🙁
¿Qué es la Dermatitis Atópica?
La Dermatitis Atópica (DA) es una alteración de la piel que aparece sobretodo en bebés y niños. Es una enfermedad inflamatoria, es decir, las células de la piel son muy reactivas y se inflaman desmesuradamente. Esto da lugar a las rojeces y eczemas característicos de esta enfermedad y mucho, mucho picor !!
Además, en esta piel el manto hidrolipídico que protege de las agresiones externas está alterado, por lo tanto la protección frente al exterior está mucha más disminuida. El manto hidrolipídico es la capa que no vemos a simple vista pero que está ahí y que nos hace de escudo protector.
En la DA las células de la piel no están bien cohesionadas, al faltar el manto hidrolipídico, y por lo tanto entre ellas hay una buena vía de entrada de alérgenos y cuando entran nos encontramos con un sistema inmunitario deficiente, incapaz de combatir estos alergenos y causa una reacción desmesurada de defensa de las células provocando una inflamación excesiva.
En resumen:
Piel sin escudo de defensa + Sistema Inmunitario débil + reacción inflamatoria desmesurada (hiperreactividad)
¿Cómo es la piel de estos niños?
– Es una piel más seca, el agua se escapa entre las células
– Es una piel muy sensible que se irrita con facilidad
– Es una piel muy reactiva, con cambios de temperatura, por ejemplo, reacciona y enrojece
– Es una piel que pica mucho y el niño no puede controlar el hecho de no rascarse hasta el punto de que se provoca lesiones de rascado en la piel.
– Es una piel que tiene más riesgo de sobreinfección
Esta enfermedad es crónica y a menudo va asociada a otros tipos de alergias como las alimentarias, y también otras enfermedades como asma o fiebre del heno, es la conocida Tríada Atópica.
¿Qué podemos hacer nosotros?
Mimar mucho esta piel, tenerla en el mejor estado posible para conseguir unos brotes más espaciados y menos duraderos ya que evitarlos no podremos, pues son la manifestación de esta enfermedad.
Te enseño a mimarla
¿la hora del baño?
Para la limpieza y la hidratación sigue estos consejos
– Baños cortos o duchas rápidas y a temperatura 35º-37º, estas pieles no soportan demasiado tiempo el agua ni el calor, porqué se resecan demasiado y se irritan.
– Usa siempre un gel de baño sobreengrasante específico para piel atópica, que aporte la grasa que les falta, y que sean libres de cualquier agente que pudiera irritar, como es el jabón o los tensioactivos. Es decir asegúrate que sea un limpiador tipo syndet y sin parabenos, ni conservantes, ni perfumes ni nada que pueda causar irritación.
– No uses esponjas, con la mano y suavemente, para evitar rascarse en exceso.
– A la hora de salir de la ducha y secar la piel utiliza una toalla suave y seca la piel a toques suaves, nunca frotando.
– Una vez la piel está seca el siguiente paso imprescindible es la hidratación de la piel. Usa una loción o crema que hidrate mucho y que también aporte la grasa que le falta a la piel. Estos productos específicos para el cuidado de la piel atópica son muy emolientes. Si estás cuidando la piel de un niño que se va haciendo mayor y no quiere hidratarse la piel debes enseñarle la importancia de una buena hidratación en su piel para evitarle los brotes y todas las molestias que conllevan.
– Si hay alguna zona muy irritada, aplica una crema intensiva para tratar estadios iniciales del brote. Es muy importante que nunca apliques un producto con Urea, porqué aunque se trata de una sustancia muy hidratante pica muchísimo si hay herida, y está totalmente desaconsejada para el cuidado de la piel atópica.
– Si hay un brote muy grave y lesiones, el tratamiento de hidratación habitual no es suficiente y es necesario un tratamiento complementario que recetará el pediatra o el dermatólogo para contener y reducir el brote.
Otros factores para mimar la piel indirectamente
– Utiliza ropa de algodón y transpirable
– Lavar la ropa con jabón de ropa suave y sin suavizante
– No poner colonia directamente en la piel
– Controlar las uñas y cortarlas a raíz para evitar daños en el rascado
– Protección solar, específica para piel atópica, todo el año, sobre todo en días de sol, aunque no sea verano.
– Vigilar al practicar deporte con el sudor. Debes eliminar el sudor lo antes posible para evitar irritaciones en la piel. Una buena idea es usar una crema barrera en las zonas de pliegues y zonas más reactivas, para hacer una película protectora resistente al agua que permita la práctica de deporte (incluso la natación) durante más rato y minimizando la reacción. Va muy bien también para piscinas tratadas con cloro, ya que el cloro es un agente irritante muy fuerte.
Esta enfermedad es crónica, es decir las personas que nacen con la piel atópica siempre lo son. Es posible que en la adolescencia los síntomas disminuyan pero hasta entonces, debes ser muy cuidadosa con la piel. También es posible que las zonas afectadas en la edad adulta sean diferentes, en adultos suele haber eczema en la cabeza y en las manos.
Recuerda que una piel atópica necesita muchos días para recuperarse y estar relativamente bien pero sólo hace falta un día de baño excesivo para reaccionar y presentar la peor cara de la atopia.